UltimaHoraTV

ÚltimaHoraTV

Publicidad

Productos elaborados por reclusos son exportados a países de la región

Publicado el 18/01/2025

Productos elaborados por reclusos son exportados a países de la región
El plan de “cárceles productivas” busca convertir los centros penitenciarios en espacios de desarrollo laboral y educativo para los reclusos.

El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que los reclusos en Bolivia están produciendo artículos que no solo se comercializan a nivel local, sino que también se exportan a países vecinos como Chile, Perú y Argentina.

“Ahora, se está exportando estas latitas de hojalatas normalmente a Chile, al norte de Chile, la misma Argentina, obviamente hay bolivianos allá, pero ya se ha hecho también una tradición exportar (…). También, que tenemos (mercado) en frontera con el Perú”, destacó Limpias.

En entrevista con La Razón Radio, Limpias explicó que, por ejemplo, desde el penal de San Pedro y Chonchocoro, en La Paz, se elaboran artesanías de hojalata, como las tradicionales miniaturas de Alasita. Según Limpias, estas piezas, creadas a partir de materiales reciclados como latas de aluminio, ganaron popularidad no solo en festividades bolivianas como Urkupiña y Copacabana, sino también en mercados internacionales.

El director afirmó que estas actividades forman parte de un plan integral para transformar las cárceles en espacios productivos y promover la reinserción social de los privados de libertad.

Un informe de Régimen Penitenciario de 2024, detalla que más de 13.311 personas privadas de libertad participan en diversas actividades productivas dentro de las cárceles.  Trabajan en áreas como la piscicultura, huertos agrícolas, peluquería, mecánica, chapería, entre otras.

Además de las miniaturas, los productos elaborados en las cárceles también incluyen muebles de madera y artículos de carpintería, los cuales se producen a partir de madera incautada que es entregada por el Estado como materia prima.

Cárceles productivas

Para Limpias, el plan de “cárceles productivas”, tiene como objetivo convertir los centros penitenciarios en espacios de desarrollo laboral y educativo. Lo que permite a los reclusos “devolver a la sociedad” los beneficios que reciben.

Explicó, por ejemplo, que cerca de 9.000 pies de madera incautada, “se ha entregado al penal de Morros Blancos, se ha entregado a Chonchocoro, se ha entregado a San Pedro, se ha entregado a varios centros penitenciarios”.

De esta forma los reclusos del penal de Chonchocoro entregaron “más de 60 pupitres” a la escuelita de la comunidad (…). Eso quiere decir que también hay una devolución importante de parte de los ciudadanos de libertad”, explicó el director.

Informó que los talleres de carpintería, metalmecánica y confección han sido equipados con herramientas modernas. En el penal de Palmasola, se ha habilitado un taller de chapería y pintura automotriz que incluye un horno para secado de pintura, mientras que en El Abra y otros recintos, los internos trabajan en mecánica automotriz.

Además del trabajo, la educación es otro pilar clave en el proceso de reinserción. Afirmó que universidades ofrecen programas académicos dentro de las cárceles, permitiendo a los reclusos acceder a formación técnica y carreras universitarias. En los penales de mujeres, también se desarrollan actividades de confección de ropa y otros rubros.

Fuente: La Razón

Otras Noticias Recientes