Defensor del Pueblo: 2024 fue un año marcado por la vulneración de derechos humanos y desafíos estructurales
Publicado el 02/01/2025
Con 25.840 quejas registradas, la cifra más alta en sus 26 años de existencia, se evidenció un incremento preocupante en la vulneración de derechos fundamentales - UHTV
El año 2024 cerró con cifras alarmantes en materia de derechos humanos en Bolivia, según un informe reciente de la Defensoría del Pueblo. Con 25.840 quejas registradas, la cifra más alta en sus 26 años de existencia, se evidenció un incremento preocupante en la vulneración de derechos fundamentales. "Esto demuestra la confianza de la población en la institución, pero también que las violaciones de derechos han crecido significativamente", afirmó Pedro Callizaya Defensor del pueblo.
Entre los problemas más denunciados se encuentran el acceso a la justicia y el debido proceso. Instituciones como el Ministerio Público, el Órgano Judicial y la Policía Boliviana lideran las quejas.
"Esto nos muestra la necesidad de una reforma integral de la justicia, un tema crucial para 2025", subrayaron desde la Defensoría, añadiendo que la legitimidad de los nuevos magistrados será clave para impulsar dichos cambios.
El medioambiente fue otro foco de crisis. Más de 10 millones de hectáreas fueron consumidas por incendios en el segundo semestre, afectando la biodiversidad y desplazando comunidades indígenas.
"El daño es inmenso, no solo para Bolivia, sino también para los países vecinos", señalaron. En respuesta, la institución ha presentado acciones legales y exige medidas preventivas para evitar desastres similares en el futuro.
La violencia, especialmente contra las mujeres y niñas, también destacó como un problema crítico. La Defensoría está evaluando la efectividad de la Ley 348, revelando falencias en la prevención y en el castigo a los responsables.
"El sistema judicial no es eficaz, y la falta de inversión estatal en prevención agrava la situación", enfatizaron, anunciando un informe detallado para el primer trimestre de 2025.
De cara al año electoral 2025, la Defensoría advierte un aumento de la conflictividad social y propone espacios de diálogo para fomentar una cultura de paz. Además, priorizará acciones en litigios estratégicos y la supervisión de centros penitenciarios y de custodia, con el objetivo de proteger a los sectores más vulnerables.
"El desafío es enorme. La vulneración de derechos se ha vuelto estructural, pero estamos comprometidos a buscar soluciones y trabajar por una Bolivia más justa", concluyeron.
Fuente: El Deber
